Voces de la poesía contemporánea

En el siglo XXI, la poesía contemporánea florece en un paisaje literario marcado por la diversidad, la experimentación y la búsqueda constante de nuevas formas de expresión. En este post, nos sumergiremos en el vibrante mundo de la poesía contemporánea, donde las voces de poetas convergen para compartir sus experiencias, sus visiones y sus sueños.

Poeta: Romina Freschi

Poema: «Pájaro de lata»

Un alud, el día,

violento y rápido

pero sostenido, duradero,

lento, detallista, incuestionable.

 

Se mete en un ataúd.

Angosta los pies

se hace pies

a plena luz del sol

unos pies de nieve.

 

Riega las plantas, florece

parece salir a pasear

en su atontamiento de hielo congelado

fracasa, se triza

parte de un pie.

 

Arrasa, y de vez en cuando

se traba

se queda ahí para siempre.

 

Vuelve a salir

y el frío

es mecánico como una máquina

produce calor de máquina

vuelo de ruiseñor extraviado

pájaro de lata.

Autor: Griselda García

Poema: “El dique”

En las últimas vacaciones Papá

construyó un dique en el río.

Le llevó toda la mañana.

Cuando terminó, el sol

había bronceado su espalda.

El agua nos llegaba a los tobillos

nos metíamos en zapatillas

para que los pies no dolieran.

 

En ese mismo río esparcimos

sus cenizas pocos años después.

 

Mamá llevó flores y una botella de vino.

No había nadie ese día

solo un hombre acostado en la arena

que al ver la botella gritó de satisfacción.

 

A Papá le hubiera gustado, pensé

y entrando al agua rompí el dique.

Autor: Carlos Juárez Aldazábal

Poema: “Cálculo”

Tendríamos que medir las consecuencias.

 

Eso sería como delinear un perímetro con un compás,

el círculo imperfecto de lo que sobra.

 

Pero las sobras no son lo que parecen:

las objeciones, por ejemplo, a veces sobran,

y otras veces son una condición de lo posible.

 

Atravesar la multitud con una soga

sería el modo de saltar hacia el vacío

                       sin dejar de ser cuerdos,

coincidencias de partes entre muchas opciones.

 

Supongamos, por caso, que hay un árbol.

Detrás del árbol el escenario es abierto

y la lírica brota como croar de sapos.

 

Supongamos, también, que a diez cuadras

otro árbol se enciende con un fulgor distinto

y la lírica trueca en serpentinas, en chispazos con humo.

 

De estas formas del canto no se sabe cuál cuenta:

si la cuerda atada a la cintura, si la soga en el cuello,

o la forma perfecta de tu boca, el círculo exterior de lo posible.

Autor: Diego Muzzio

Poema: “Posdata”

Las cartas escritas en verano son las más tristes.

 

Cartas escritas sobre las paredes de una casa

abandonada entre pájaros.

 

Las cartas escritas durante la siesta,

mientras tu mano abre el cañaveral

con un machete de estrellas,

mientras mi mano se cierra

sobre una moneda de arena negra,

esas cartas siempre son las más tristes.

 

Cartas escritas a la fuerza, de memoria,

porque ya no hay nada que hacer,

y el tiempo gira como un puma

alrededor de una columna rota.

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