21 May Voces de la poesía contemporánea
En el siglo XXI, la poesía contemporánea florece en un paisaje literario marcado por la diversidad, la experimentación y la búsqueda constante de nuevas formas de expresión. En este post, nos sumergiremos en el vibrante mundo de la poesía contemporánea, donde las voces de poetas convergen para compartir sus experiencias, sus visiones y sus sueños.
Poeta: Romina Freschi
Poema: «Pájaro de lata»
Un alud, el día,
violento y rápido
pero sostenido, duradero,
lento, detallista, incuestionable.
Se mete en un ataúd.
Angosta los pies
se hace pies
a plena luz del sol
unos pies de nieve.
Riega las plantas, florece
parece salir a pasear
en su atontamiento de hielo congelado
fracasa, se triza
parte de un pie.
Arrasa, y de vez en cuando
se traba
se queda ahí para siempre.
Vuelve a salir
y el frío
es mecánico como una máquina
produce calor de máquina
vuelo de ruiseñor extraviado
pájaro de lata.
Autor: Griselda García
Poema: “El dique”
En las últimas vacaciones Papá
construyó un dique en el río.
Le llevó toda la mañana.
Cuando terminó, el sol
había bronceado su espalda.
El agua nos llegaba a los tobillos
nos metíamos en zapatillas
para que los pies no dolieran.
En ese mismo río esparcimos
sus cenizas pocos años después.
Mamá llevó flores y una botella de vino.
No había nadie ese día
solo un hombre acostado en la arena
que al ver la botella gritó de satisfacción.
A Papá le hubiera gustado, pensé
y entrando al agua rompí el dique.
Autor: Carlos Juárez Aldazábal
Poema: “Cálculo”
Tendríamos que medir las consecuencias.
Eso sería como delinear un perímetro con un compás,
el círculo imperfecto de lo que sobra.
Pero las sobras no son lo que parecen:
las objeciones, por ejemplo, a veces sobran,
y otras veces son una condición de lo posible.
Atravesar la multitud con una soga
sería el modo de saltar hacia el vacío
sin dejar de ser cuerdos,
coincidencias de partes entre muchas opciones.
Supongamos, por caso, que hay un árbol.
Detrás del árbol el escenario es abierto
y la lírica brota como croar de sapos.
Supongamos, también, que a diez cuadras
otro árbol se enciende con un fulgor distinto
y la lírica trueca en serpentinas, en chispazos con humo.
De estas formas del canto no se sabe cuál cuenta:
si la cuerda atada a la cintura, si la soga en el cuello,
o la forma perfecta de tu boca, el círculo exterior de lo posible.
Autor: Diego Muzzio
Poema: “Posdata”
Las cartas escritas en verano son las más tristes.
Cartas escritas sobre las paredes de una casa
abandonada entre pájaros.
Las cartas escritas durante la siesta,
mientras tu mano abre el cañaveral
con un machete de estrellas,
mientras mi mano se cierra
sobre una moneda de arena negra,
esas cartas siempre son las más tristes.
Cartas escritas a la fuerza, de memoria,
porque ya no hay nada que hacer,
y el tiempo gira como un puma
alrededor de una columna rota.