Descubriendo el Alma de Argentina, los poemas destacados del mes

Argentina, con su rica herencia cultural y sus paisajes que varían desde las bulliciosas ciudades hasta las vastas pampas, ha sido cuna de algunos de los poetas más influyentes del mundo. La poesía en este país no es solo un arte, sino una expresión viva de la identidad, el amor, la política y el alma de la nación. Este mes, hemos curado una colección que abarca una amplia gama de emociones y estilos, de poetas tanto reconocidos como emergentes. A través de sus palabras, descubrimos no solo la belleza de la lengua española sino también la riqueza de la experiencia humana en Argentina.

Poeta: Alejandro G Roemmers

No olvides 

No olvides cuando apuntes mi carencia

que las mismas urgencias y manjares

turban a quien, con ojos verdemares,

aspira a su legado de clemencia.

Con retazos de lodo y transparencia

llevo miel a mis altos colmenares

y sombras homicidas o estelares

me alimentan de muerte y trascendencia.

Bien evita el Señor brindar disculpa

si entrevera en jardines terrenales

negra bestia y criaturas celestiales.

Por ello no te inquiete si hallas culpa

ni te asombre si adviertes en mi canto

hoguera endemoniada y luz de santo.

Poeta: Jorge Luis Borges

La moneda de hierro

Aquí está la moneda de hierro. Interroguemos

las dos contrarias caras que serán la respuesta

de la terca demanda que nadie no se ha hecho:

¿Por qué precisa un hombre que una mujer lo quiera?

Miremos. En el orbe superior se entretejan

el firmamento cuádruple que sostiene el diluvio

y las inalterables estrellas planetarias.

Adán, el joven padre, y el joven Paraíso.

La tarde y la mañana. Dios en cada criatura.

En ese laberinto puro está tu reflejo.

Arrojemos de nuevo la moneda de hierro

que es también un espejo magnífico. Su reverso

es nadie y nada y sombra y ceguera. Eso eres.

De hierro las dos caras labran un solo eco.

Tus manos y tu lengua son testigos infieles.

Dios es el inasible centro de la sortija.

No exalta ni condena. Obra mejor: olvida.

Maculado de infamia ¿por qué no han de quererte?

En la sombra del otro buscamos nuestra sombra;

en el cristal del otro, nuestro cristal recíproco.

Poeta: Leopoldo Lugones

Poema: El astro propicio 

Al rendirse tu intacta adolescencia,

emergió, con ingenuo desaliño,

tu delicado cuello, del corpiño

anchamente floreado. En la opulencia,

del salón solitario, mi cariño

te brindaba su equívoca indulgencia

sintiendo muy cercana la presencia

del duende familiar, rosa y armiño.

Como una cinta de cambiante falla,

tendía su color sobre la playa

la tarde. Disolvía tus sonrojos,

en insidiosas mieles mi sofisma,

y desde el cielo fraternal, la misma

estrella se miraba en nuestros ojos.

Poeta : Julio Cortázar

Poema: Veredas de Buenos Aires

De pibes la llamamos la vedera
y a ella le gustó que las quisiéramos.
En su lomo sufrido dibujamos
tantas rayuelas.

Después, ya más compadres, taconeando.
dimos vueltas manzana con la barra,
silbando fuerte para que la rubia
del almacén saliera a la ventana.

A mí me tocó un día irme muy lejos
pero no me olvidé de las vederas.
Aquí o allà las siento en los tamangos
como la fiel caricia de mi tierra.

Poeta: Silvina Ocampo


Poema: Las huellas

A orillas de las aguas recogidas
en la luz regular del suelo unidas
como si juntas siempre caminaran,
solas, parecería que se amaran,
en la sal de la espuma con estrellas,
sobre la arena bajo el sol las huellas
de nuestros pies desnudos
tan lejanos, y mudos.


Dejando una promesa dibujada
nuestra voz entretanto ensimismada
se divide en el aire y atraviesa
la azul crueldad de la naturaleza
mientras solos cruzamos
la playa y nos hablamos.

Tags: