24 Dic Un Canto Poético al Espíritu del Verano
Con la llegada del verano, la naturaleza despierta en una sinfonía de colores y fragancias, y es en esta estación radiante donde la poesía encuentra su máxima expresión. Bienvenidos a este post que celebra el calor del sol, las risas en la brisa y los atardeceres que pintan el cielo en tonos cálidos.
Poeta: Gustavo Yuste
Poema: “Enero en la ciudad”
Repetitivo como el ventilador de techo
pasa enero por la ciudad.
Hace días que el cielo amenaza con llover
y yo con cambiar de ánimo,
pero todo sigue igual.
No hace mucho,
durante las fiestas,
todos proyectábamos una vida mejor
y brindábamos por eso.
Mientras me pregunto si somos cínicos
o solo nos falta voluntad,
salgo al balcón con la intención de ver
el momento exacto en el que el viento
marque un punto y aparte.
Autor: Laura Wittner
Poema: “Verano puro”
El calor trajo un zumbido permanente:
un rumor de edificios electrizados
mantiene en equilibrio
tanta inmovilidad.
Ventana tras ventana
exhibe una persona tendida leyendo
a la luz insectívora de veladores.
Unas pocas escenas iluminadas
por el televisor. Dos que ofrecen
partes de cuerpos
recién duchados.
A medianoche el cielo ronca como un mar.
Abajo el viento arrastra cosas ligeras
contra superficies duras.
Lanza formas
varios metros hacia arriba
que aterrizan segundos después. Reposeras
en balcones
aun plegadas
caen de panza.
Alguien avanza sobre el patio con linterna
pensando cómo prevenir la inundación.
Hay un punto
titilando en la memoria
y varias líneas de pensamiento
que primero se desbocan pero después
decaen. La piel está húmeda
de múltiples maneras.
Se hace imposible desenredar
el detalle de la cita de la intención de teoría.
Se hace evidente que no hay nada que entender.
Autor: Gaby De Cicco
Poema: “Fábula”
La cigarra observa,
y como en la fábula
canta. Ve el trabajo arduo
del verano, a plena luz,
de las hormigas.
Todas ellas me confirman
que el invierno es lo que pacta
con el horror de lo vacío.
A su manera el observar
es otra forma
de almacenamiento, de guardar
en lo secreto
el corazón paciente de las palabras.
No hay tiempo para hojarasca,
me exigen las amigas; entonces
la belleza canta cuando observo
el trabajo incesante
de las hormigas que recogen
y de la cigarra que hace fábula
entretenida en dejar constancia
de que el invierno y la cellisca
borran el fuego.
Poeta: Carlos Battilana
Poema: “Verano»
Sin cuidado
por el lenguaje, ese hombre minúsculo
administra
con ningún arte
lo que el aire trae
y deshace. Suma
temporadas
en el lugar
y no reconoce
si los hechos
lo han perdido
o lo han agotado. Bien,
en la terraza
del edificio
mira el viento,
las aguas,
pregunta por los últimos
acontecimientos del paisaje. No sabe
que los habitantes
también
se han ido. El ya no está.
¿A quién ama?