03 Dic 5 Poemas inspiradores
En este espacio poético, nos embarcamos en un viaje de descubrimiento, explorando la belleza de los poemas que no solo acarician el alma, sino que también encienden la chispa de la inspiración. En cada estrofa, encontrarás destellos de luz que rompen la oscuridad, y en cada verso, una invitación a elevar tus pensamientos hacia alturas inexploradas.
Poeta: Alfonsina Storni
Poema: “Vida”
Mis nervios están locos, en las venas
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.
Tengo deseos de reír; las penas
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.
El mundo late; toda su armonía
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.
Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.
Autor: Jorge Luis Borges
Poema: “Remordimiento”
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
Autor: Alejandra Pizarnik
Poema: “Vida, mi vida”
Vida, mi vida,
déjate caer, déjate doler, mi vida,
déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo,
de piedras verdes en la casa de la noche,
déjate caer y doler, mi vida.
Poeta: Mario Benedetti
Poema: “No te salves»
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Poeta: Irene Gruss
Poema: «Quién me quita lo bailado»
Pido peras al olmo. Las saboreo:
son deliciosas.
He pedido gato por liebre;
me lo han dado.
Me han contado historias
libidinosas a medianoche;
gozaba, con cada palabra,
con cada gesto.
He amado la noche cuando amanecía,
amé la muerte, y soñé con la realidad.